Orientados al cambio

¿Qué significa trabajar con tu terapeuta «orientados al cambio»?

Intentaremos darte una respuesta resumíendolo en sus puntos principales:

  • Centrarse en el aquí y el ahora.
  • Consensuar cada objetivo psicoterapéutico con tu psicólogo.
  • Reconocer la importancia de la motivación como motor del cambio.
  • Entender el momento y buscar las condiciones necesarias y suficientes para el cambio.
  • Comprender el significado de la experiencia. Abrirnos a las distintas vivencias sin resistencias.
  • Recuperar una concepción del ser humano que se apoya en la benevolencia y en la propia dignidad del ser.
  • Desarrollar las capacidades personales al máximo, a través de la creatividad funcional.
  • Ver al usuario como un experto de su propia vida y trabajar desde la no-directividad, confiando en el que el usuario desarrollará su propio camino mediante recursos propios.

Múltiples formas de cambiar

No existe una única forma de abrazar un cambio y no siempre son las situaciones las que han de cambiar para que nos sintamos mejor, a veces basta con que cambiemos nosotros. 

El cambio puede darse en el concepto que tengamos de nosotros mismos, de modo que consigamos estar en paz con nosotros mismos gracias a una reincorporación de las experiencias pasadas.  

Ello también puede significar cambiar cómo nos relacionamos con los demás, en especial cuando las relaciones y los discursos del entorno han influenciado gravemente la forma en la que nos juzgamos. El cambio puede reconectarnos con nuestros valores previos o iniciales. 

La forma en la que nos relacionamos con los otros también puede modificarse. Así como nuestras expectativas, visiones y flexibilidad a la hora de interactuar con nuestros referentes. 

Todo ello también plantea una manera menos defensiva de responder a cada acontecimiento. Nuestra tolerancia al miedo y a la incertidumbre puede variar y modificar la aceptación con la que vivimos las eventualidades cotidianas. 

Cuando estos cambios ocurren en estos múltiples niveles, inciden en nuestra personalidad y nos permiten madurar, dando una repuesta más acorde a la realidad que percibimos y a sus posibilidades percibidas.  

Orientarnos al cambio es darnos una oportunidad de modificar lo cotidiano para incidir en el todo.